Guía práctica para la cría, cuidado y adiestramiento del gamusino

Primeros pasos: Conozcamos al gamusino

En contra de lo que muchos piensan, el gamusino es un ser completamente real. La cultura popular, con el paso de los años, ha ido deformando su figura hasta convertirlo en una broma para niños. Nada más lejos de la realidad. No cabe duda que esta situación se ha visto favorecida por el carácter huidizo y esquivo que tiene el gamusino con el hombre, además de sucumbir a una extinción casi total que tuvo lugar hace unas décadas. Por fortuna, su alto grado de procreación mejoró sustancialmente el número de espcímenes, encontrándose su población completamente recuperada de ese duro trauma.

Para llegar a tener uno en casa , la metodología a seguir es bastante fácil y, si se cumple a rajatabla, tendremos dentro de muy poco nuestro nuevo amigo saltando y volando con nosotros. Por ahora sólo voy a adelantar los materiales que se necesitan para capturar con éxito una de estas maravillosas criaturas:

-Un flan de huevo (a ser posible casero. Aunque no es imprescindible, mejora la calidad y rapidez en la atracción de la criatura hacia nuestra posición)

-Una cuchara tipo de las de café

-Un rollo de papel de plata o papel "albal" (depende de si quereis decir marcas o no)

-Un pedazo bastante generoso de plastilina (el color perfecto es el indefinido, o sea, el que sale cuando mezclas varios colores, porque da igual la cantidad y los colores que mezcles que siempre sale el mismo color asqueroso)

-Un cigarrillo

-Una linterna potente, cuanto más fina mejor (es para distinguir el sexo del especimen, así que cuanto más pequeña mejor para el y menos desagradable para nosotros)

-Un bocata de contenido a elección (eso es para el cazador, como recompensa del trabajo bien hecho)

Con estos pocos materiales y alguno que más adelante os diré (no os asustéis que se encuantran en casa) podréis conseguir un flamante gamusino para vosotros solitos