Cursor by www.Soup-Faerie.Com Crónicas de una hoguera: A vosotros

Crónicas de una hoguera

lunes, mayo 12, 2008

A vosotros

Hoy quiero dedicar las próximas líneas a todas aquellas personas que han cruzado mi vida y que, por desgracia, no volveré a ver jamás. Quisiera pensar que esto no es así, que algún día puede que, al girar una esquina encuentre alguno de ellos y que nos pondríamos al día como si no hubiera pasado un solo día desde que desaparecimos de la vida del otro… pero eso no es así. Incluso aunque ocurriera, las cosas no serían iguales, y no porque en su momento no tuviéramos “eso” que se debe tener, sino porque hace mucho tiempo, han pasado muchas cosas, muchos momentos, hemos cambiado. Estoy seguro que esto no ocurriría con algunas personas que ahora mismo tengo en mente y que no estarán hoy aquí, precisamente, porque creo que pase lo que pase y el tiempo que nos distancie, todo seguirá igual, y eso me alegra cada día más.

Puede que esa impotencia a que todo siga igual sea culpa de la edad, de las vivencias o que, simplemente, ya haya pasado el momento pero, aún así, siempre tendrán un hueco dentro de mí.

Hoy quisiera hablaros de Pedro, una de las personas más buenas, nobles y simpáticas que seguro me cruzaré. Es cierto que 10 años son pocos para saber cómo es una persona en su madurez, pero estoy seguro que seguirá siendo exactamente la bella persona que fue, que tuve el honor de conocer y que recordaré con una gran sonrisa.

También me gustaría que conocierais a Inma, una niña algo loca y con una ternura que supera en mucho a algunas que he visto mucho más tarde. No era la persona más buena del mundo, quizás tampoco era simpática con todos, pero a mí me abrió su corazón desde el primer momento, mostrándome todo lo bueno que tiene la vida por ofrecernos. No fueron pocos los ratos que pasábamos charlando cosas impropias de niños de tan corta edad, y eso me enorgullece, aún cuando los demás la consideraran “rara” por no comprender aquello que no sabía explicar a los demás, y que yo entendía a la perfección.

Por supuesto está Alicia, que me enseñó humildad cuando aún no sabía que podía tenerla. Fueron las primeras lecciones importantes que aprendí en la vida, sobre todo aquella conversación en el sofá que me abrió los ojos a un mundo mucho más amplio de lo que hubiera soñado.

Me gustaría presentaros a Raúl y su loca sabiduría de la vida. Él me enseñó a ver la vida con ojos relativos: no hay nada blanco ni negro, hay muchos grises, nada es bueno o malo, sino que somos las personas las que tachamos las vivencias de una u otra forma.

No son pocos los días que recuerdo a Mario, una de las personas más sensatas que he conocido. Una noche, como tantas otras, dimos un paseo. No tuvo nada especial, ni siquiera se puede decir que hablásemos nada trascendental, pero lo que sí puedo decir de ese día es que aprendí mucho de la vida gracias a sus palabras.

Raquel siempre me mostró el lado malo de las personas, y cómo aún así debíamos ver lo bueno que había en ellas. Quizás quise ver más de lo que mostraba, pero es cierto que aquello que me enseñó, debo agradecérselo a ella, desde el día que decidimos dar esa vuelta hasta el momento en que nos dijimos adiós. Sé que algún día me la encontraré y nos abrazaremos como si nada hubiera pasado. En realidad no ocurrió nada, pero sé que ni ella ni yo descolgaremos para saber del otro, sabemos que nos va bien, siempre lo hemos sabido. Me gustaría tomar algún día ese café.

Silvia me enseñó la cara oculta de la vida. No era mala persona, sólo un pez fuera del agua, aun cuando cualquier otro pudiera pensar otra cosa completamente diferente. Ese verano me enseñó la vida desde un cristal de un color que nunca había imaginado. Todo era de película, emocionante, vivo, cambiante. Nunca le di las gracias por aquellos momentos, y hoy me arrepiento de ello.

Hay muchas otras personas: Ana, Sonia, Carlos, Borja, Jose, Francisco… Unas son importantes, otras no tanto, pero todas me han enseñado algo en la vida. Sé que hay otras muchas que han hecho mucho más que eso, pero hoy quiero robarles un poco de papel a los protagonistas para dejárselos a todos aquellos que, un día u otro lo merecieron.

Por eso sólo puedo decir gracias, muchas gracias por enseñarme, por estar ahí, por ser unos pilares mucho más grandes de lo que creéis. Gracias.

2Comments

  • Es de lo más bonito que le he leído de ti, te felicito. Y saludo a toda ese gente que te ayudó a ser quien eres, porque así es como te queremos todos. Saludos y gracias. Y de paso saludo a los mios. Papeles secundarios en una vida en la que hasta un detalle insignificante cuenta e importa

    By Blogger Ada, at 1:49 p. m.  

  • Un aplauso por todos ellos.
    A Pedro ya lo conocía, me lo presentaste una tarde tras un té.
    Deseando conocer al resto y a los que no están en lo que he leido, permanentes o fugaces.

    a dreamer.

    By Anonymous Anónimo, at 6:59 p. m.  

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