Cursor by www.Soup-Faerie.Com Crónicas de una hoguera: El caballero negro (4ª parte)

Crónicas de una hoguera

martes, agosto 29, 2006

El caballero negro (4ª parte)

A la mañana siguiente, una patrulla de moleks abordó la aldea. Nadie había visto jamás seres tan horrendos, pero su fama les precedía. Todos reconocían al instante quienes eran. Verdes, pestilentes y malvados. En sus ojos se reflejaba la maldad de su almas... así eran los moleks. Criados entre armaduras y sangre, su vida se reducía a la batalla y su destino el de servir a sus amos: el consejo de Graustol, los cuatro señores de las sombras.
Ante la mirada horrorizada de todos, se dirigieron a la choza del jefe del poblado, Trislán.
- Buscamos a un jinete... ¿Ha pasado por aquí? - dijo el que parecía el cabecilla de los cinco.
- No sabemos de nadie extraño por estas tierras. Somos gente de vida tranquila, siento no poder ayudarles.
- Sabed que cualquiera que ayude al que buscamos será considerado enemigo del consejo, y tratado como tal. Ahora repito: ¿habéis visto al jinete?
El jefe dudó, pero al fin sentenció: - Ya os he dicho lo que sé, no podemos ser de más ayuda.
- Quedáis advertidos. Es un enemigo de vuestro señor, recordadlo.
- Así será- dijo Trislán con una sonrisa forzada que repugnó al molek.
- Vámonos, estos humanos no nos sirven. Seguiremos el camino de Grustar hacia el norte, quizá esté allí, escondido en el bosque, moribundo.
Una polvareda inundó la plaza con la partida del grupo molek, montados en famélicos caballos que poseían una mirada vacía, sin vida. A lo mejor sólo era eso, que estaban muertos y reanimados por un perverso nigromante, tal y como rezaban las antiguas leyendas sobre los moleks.