Feria de Carnaval

Cada noche de Carnaval, cada mirada, fluye la agonía de un recuerdo olvidado. Las palabras se vuelven hechos, y los hechos, sueños. Un espejo esquizofrénico sigue la senda de los árboles talados en la memoria del bosque. No ocurrió. Jamás sucederá. El gato negro, el duende y las hadas de la Magia nunca estuvieron ahí. Son sólo señales de un futuro incierto y nostálgico por existir. Cada sorbo una lágrima, y cada lágrima un deseo que se escapa de unas manos inertes, mientras los dientes se desangran poco a poco, una vez más.
0Comments
Publicar un comentario
<< Home