Cursor by www.Soup-Faerie.Com Crónicas de una hoguera: Navegando en lo incoherente

Crónicas de una hoguera

miércoles, abril 15, 2009

Navegando en lo incoherente

Disentería, sociedad y ocultación. Todo se entremezcla en un viaje a lo fantástico mientras las víboras siguen sin dar señales de vida en los sueños. La navidad parece que se ha escondido en las sombras del verano, y un regalo tardío llega tañendo las campanas mientras se forja una coraza áspera e incómoda. Lo que brilla, pica… y lo que pica, mata. Nada más hay fuera de las fronteras de lo desconocido.

Quizás se trate de paranoia o simplemente de una pesadilla de la que aún no hay despertar, siquiera la negrura de la fiesta se vale de la inocencia y los secretos de la exageración. Una historia manida, seca, solapando el paganismo de un espíritu inconformista que sólo las letras pueden sacar del ataúd la novela más dulce. Mal humor, irónicas imaginaciones y un sentido estético de lo indecible. Lo pequeño se hace grande y lo grande ha muerto, el oficio tan sólo es la narración de un pasado roído por voces fantasmales.

Sangre, agujeros y locura desmesurada, el club de las asociaciones caritativas. Y sin más orden que un niño encogido en una esquina de un sótano en penumbra, queda incompleta por los silbidos de un águila tartamuda. Allí se encuentra el lío de lo ingenuo. Detrás, nada.

Una mecedora, un libro y unas gafas de cerca… la realidad en 80 años de amor. Algún día unas páginas hablarán sin estar escritas y unos ojos verán en un espejo una cara que recuerda lo que fue y se durmió, lo que vino y se calló, lo que estuvo y se volvió ámbar.

Mirada esquiva, suspicacia defensiva y un incontrolable deseo… la sequedad del alma. La intimidad se hace pública en una alegría contenida y superficial. Como si de una fábula compasiva se hablase, la fantasía de los espectros. Todo envuelto en ternura y comprensión desmesurada, sin importar la tradición de lo elemental. Nobleza, honor, valor… los horrores de la Naturaleza. Un grito de la Luna despierta por la noche, y lo casual se vuelve evidente a la luz de las velas.

Como si se absorbiera la vida, a cada trago que se ve se vacía un poco de sangre, como un líquido inerte, mustio, inalcanzable para una mano tan pequeña. Resuena una piedra en cada charco, en cada acera, cada losa, cada lápida.

3Comments

  • creo que es lo más preciosísimo que has escrito nunca. solo que detesto la profunda tristeza que se cuela entre los dedos...

    siempre queriéndote, clem

    By Anonymous Anónimo, at 12:47 p. m.  

  • Siempre he tenido un pie en el aire danzando aunque me encanta tener otro en el suelo.

    No sé que tiene la luna, que me encandila pero a la vez la repelo. Será que nunca me he fiado de quien a cada paso que doy parece que se acerca aunque siempre sigue distante y nunca llega.

    Me encanta ver que alguien que no conozco me lee. Estoy enamorada de todos los desconocidos.

    Por cierto, me gusta como escribes ;)

    By Blogger Ganges, at 10:35 p. m.  

  • Tu forma de escribir es tu forma de sentir; eso es lo que percibo de ti.

    Me gusta sentarme en un banco, en la hierba y sobre todo en un bar, al fondo, junto a la ventana. En el Victoria (no quiero hacer publicidad) donde puedo ver a todo tipo de personas, con mayor o ningún poder adquisitivo; el lugar donde navega lo incoherente, y qué cerca está.

    Me ha encantado este descubrimiento; gracias, a ti también por regalar una pequeña gran parte de tu alma.

    Un saludo rojo desde Badajoz

    P.D: te enlazo en mi blog, desde hoy tus crónicas de hoguera formarán parte de mi jardín negro y rojo.

    By Blogger la rosa separada, at 9:22 a. m.  

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