Ahí va un cuentecillo

Abandonado tengo esto
mas no puede seguir así.
Ahora mismo voy a escribir
algo para actualizarlo presto:

Iba una niña por el bosque
cantaba y sin parar silbaba,
cuenta no se daba del lobo que acechaba
un monstruo que se llamaba Cosme.

El lobo era un bicho serio como el hielo,
Bizco y blanco como la nieve,
dedos sólo le quedaban nueve
de una pelea con un saltamontes fiero.

Allí estaba la niña feliz,
Hasta que se dio cuenta que se perdía
No sabía donde acudir
Hasta que le preguntó a una perdiz:

Perdiz, ¿dónde estoy perdidita?
Estúpida, estás en un bosque
¿No ves todavía no es de noche
Y no se ve ni la casa de tu abuelita?

¿A mi abuela dijiste?
Si tu abuela dije, y lo repito
y no me toques más el pico
que parece que te gusta el alpiste.

Caperucita, preguntas un montón
Y yo me quiero marchar
Así que esta perdiz se va
Y te deja solita con el marrón.

¿así me vas a dejar?
Sola vestida de rojo,
aquí tirada como un rastrojo,
po zi, adiós y hasta nunca jamás.

El lobo miraba la escena,
sin comprender ni que hacer
tan sólo tenía interés,
por ver a que sabía la nena.

Y le diente casi le hincó
le haría sangre sin más,
pero vino supermán,
y un hocicazo el lobo metió.

¡Tío, qué bien con la capa vuelas!
¿es de Zara o Carrefour?
¿Pero niña qué sabrás tú?
Es de cuando maté a tu abuela.

Y así son las cosas,
y así se las hemos contado,
pues colorín colorado,
este cuento se ha finiquitado.

Moraleja: El aburrimiento es muy malo.