Cursor by www.Soup-Faerie.Com Crónicas de una hoguera: marzo 2009

Crónicas de una hoguera

lunes, marzo 16, 2009

Monólogo en sueños

Pocas palabras pueden resumir mi sensación. Hace un par de días tuve un sueño un poco más extraño de lo habitual. Todo trascurría en mi habitación, o quizás no era mi habitación, eso nunca lo sabré. El caso es que aunque me prometí despertar y apuntar todo, la fugacidad del olvido cruzó mi cabeza justo al abrir los ojos.

Fue la primera vez que tenía la sensación de estar dormido, pero lo raro es que aún así, tenía sensación de que lo que ocurría si era real. Era como si los actores hablaran de su vida privada en una obra de teatro en la que el público no se entera de que el supuesto guión no es tal.

En el sueño había una chica, una chica a la que no conozco y que sin embargo se me hace muy familiar. Según la trama, esa chica estaba muerta y venía a prevenirme sobre algo, algo que ahora no recuerdo. También había un hombre con un saco en la cabeza y dos agujeros para poder mirar a través de la tela, pero parecía que se encontraba fuera de su lugar, y no quería hablar ni moverse salvo para observar todo lo que ocurría. Había otra persona más, pero por más que pienso no logro recordar qué o quién era, es raro. Tengo algunos recuerdos grabados y otros se me escapan entre los dedos. Supongo que los sueños son así: a veces escurridizos y otras simplemente absurdos.

El caso es que me desperté y tuve miedo de que la chica estuviera ahí, como si el sueño sólo fuera una forma de hablarme sin que me asustase. Pero en realidad, al encender la luz y reconocer la evidente soledad de mi habitación, me sentí un poco frustrado… deseaba saber qué había pasado en el sueño. A los pocos segundos, cuando recobré el sentido común y me espabilé algo más, sólo pude suspirar y recostarme de nuevo en mi cama. Estuve un buen rato intentando recordar, pero fue imposible… y me molesta que no pueda. Sé que es la mente, que realmente las cosas parecen más importantes en los sueños de lo que son en realidad, pero me hubiera gustado saber qué había sido capaz de crear mi mente y que me haya dejado saber que era un sueño. Ese sentimiento es nuevo, y se me antoja divertido, lleno de recovecos en los que investigar aquello que tengo que decirme y no me atrevo, aquello que he vivido y no recuerdo, todo lo que he visto y no me he dado cuenta siquiera…

Quisiera que todos tuvieran la oportunidad de hablar con esa chica. Ni siquiera recuerdo la cara ni lo que me dijo, pero estaba tranquilo. Y eso importa más que todo lo que pudiera ofrecerme un sueño de paisajes oníricos y cualidades imposibles. Quizás necesitaba decirme algo, pero lo malo es que, como otras tantas veces, no estuve escuchándome.

miércoles, marzo 11, 2009

Al son del tambor

Como un tiovivo en invierno, espero en el parque

a que pase un ángel y calle ese ruido de mi cabeza.

Una solitaria bolsa, unas pipas empezadas,

sólo me queda eso.


Sale el sol, como cada día, pero hoy calienta menos, y sé lo que pasa:

Es tu risa, tu mirada, tus manos en cada caricia.

Siento un nudo en mi estómago cada vez que te marchas,

como si no volviera a verte, como si me ahogara

el suspiro de cada hierba que crece en la acera.


Hoy dormí tranquilo, soñé deprisa y desperté lentamente,

no había prisa por morir otro día.


No hay brújula, no existen los relojes, sólo un tic-tac me marca la hora

Y parece que es tu sombra el cuco que muestra sus alas.