Una y mil vidas
Quizás no esté preparado, a lo mejor no es la vida adecuada. Puedo esperar una y mil vidas, y en todas te estaré buscando. En ésta te encontré, y quien sabe si en las otras también fue así, pero una tras otra parece que te me escapas de entre los dedos justo cuando ya te tocan. Y mi alma muere de nuevo. Cada día intentaré acercarme un poco más a ti, el tiempo no es suficiente para frenar lo que siento. Puede que tarde miles de años, pero nunca descansaré, nunca lo hago, nunca lo hice. Puede que mi búsqueda esta vez haya estado demasiado cerca, tanto que duele, pero lo que queda de ésta estaré luchando porque no pase lo mismo, esta vez será diferente, lo prometo, te lo prometo, me lo prometo. Otra vez habrá sido toda una vida, a lo mejor alguna otra no hubo tiempo, en ésta sólo unos pocos años. No me importa esperar, sé que todo tiene un sentido: tú. Nada más importa si te tengo a mi lado. Puedes huir, puedes nadar, pero la corriente en nuestros corazones nos une a cada minuto que pasa, da igual que nos lo neguemos, igual es que juguemos a que no es posible, por encima está el amor que existe desde siempre, y que siempre estará ahí. Luchar… luchar y sentir, luchar por ti, luchar por mí, por nosotros sin importar nada más, tan sólo una vida completa si me miras como cada vez que te encontré. En ese momento sé que ahí estas, escondida en las sombras de una vida nueva, de una experiencia nueva que te hace huir hacia otra partida de este laberinto en el que estamos encerrados. Luchar, no voy a dejar de hacerlo, ahora ni nunca… por ti.