Cursor by www.Soup-Faerie.Com Crónicas de una hoguera: junio 2006

Crónicas de una hoguera

jueves, junio 22, 2006

La frontera de las maravillas


Quizás fue la casualidad la que hizo que se situara entre dos países, dos culturas, dos pueblos... pero un sólo corazón. A lo mejor, el destino caprichoso quiso que estuviera junto al río ,que formara parte de él, como si fuera Magia en lugar de agua lo que fluye por las venas azuladas de esta tierra. Seguramente por eso, sólo por eso, ese lugar resulta tan mágico, tan místico. Separa la realidad y el sueño como si de las propias puertas de la percepción se tratara.
En realidad, sólo es un arreglo de la humanidad al simple cauce de un río insignificante, comparado con otros muchos de mayor calado en otras partes del planeta pero, aún así, sigue resultando desconcertante cómo la Naturaleza ha modelado un enclave artificial para devolvernos un portal a las maravillas de nuestro interior. Posiblemente sea sugestión. Acaso puede tratarse de un lugar apartado y agradable para grupos de amigos en busca de una tarde alternativa; para parejas que se esconden de las miradas inquisidoras de una sociedad formada por esos mismos... No lo sé. Sólo sé que muchos de mis momentos de percepción y autoconexión has ocurrido allí (sin desprestigiar, claro está mis sitios que alguno sabéis, y que también son suyos), y tengo la certeza de que no soy el único. Probad a ir solos, una noche y cerrad los ojos allí, en medio de la nada y el todo, escuchad el viento cómo os arropa, cómo os llama a su seno. En ese fugaz instante seréis vosotros.

jueves, junio 08, 2006

La Energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma




¿Nunca os habéis parado a pensar en el significado de esa frase? Para mí es algo casi mágico. Imaginad: estáis en un prado, aire limpio y puro, olor a fresco, la naturaleza en su máximo esplendor. Inhaláis todo el oxígeno que os permiten vuestros pulmones y, al expulsarlo, sentís una extraña tranquilidad, como si el mundo se parase un momento por vosotros. Realmente lo que estáis respirando son sólo moléculas de una combinación de gases. Pero aún así, pensad que las moéculas del aire, de la tierra, del agua...son siempre las mismas. No se renuevan, salvo por una pequeña parte que escapa al espacio, desgarrándose de la atmósfera y un débil incremento por el polvo cósmico y los meteoritos que caen en le planeta. Pero todo este intercambio es una ínfima parte de la materia contenida en la Tierra y, aún así la materia no escapa, sino que se mueve hacia otra parte del universo. Y no entramos en conceptos de agujeros negros y demás para no seguir rompiendo la magia.
Si la materia no se destruye, es que se adapta a diferentes estadíos de existencia. Así pues, pensad que podéis, a lo mejor, estar respirando el mismo aire que respiró Da Vinci (pero no el del libro, sino uno de los mejores genios de la Historia), o podéis llevar moléculas que formaron parte de uno de los bloques de la pirámide de Keops, o quizás piséis lo mismo que pisó alejandro Magno en sus conquistas. Imaginad.
Todo eso puede estar sucediendo ahora mismo a vuestro alrededor, dentro de vosotros mismos. Porque nada pasa, simplemente es.

lunes, junio 05, 2006

El caballero negro (1ª Parte)

Una luna burbujeante de color rojo sangre presidía la noche. Abajo, en la penumbra, todos se reunían alrededor de la hoguera para apaciguar su sed de vida al calor del fuego.
Caballeros y princesas, trasgos y hadas, magos y sibilas compartían la ilusión de alejar su mirada de la locura de la batalla que se avecinaba. Cada uno en su bando, comprendían lo absurdo de los motivos de su pueblo. Sólo sus ojos, entre la perplejidad y la ternura, dejaban de lado la arrogancia y el temor para mostrar la comprensión por aquellos que, aunque distintos entre sí, creían haber entrado en comunión perfecta y sincera con los otros.
Cada uno tenía una piel diferente. Unas, blanca y tersa...otras negruzca y áspera... y algunos verdosa y purulenta, pero en su interior se escondía el mismo sentimiento de paz entre sus pueblos.

La aldea había acogido con sumo agrado el anfitrionazgo de uno de los últimos intentos de tregua que intentaba impedir la llegada de la guerra, incubada por las ansias de poder entre unos y otros durante generaciones.
Reinaba el silencio. El jefe trasgo atizaba el fuego con su báculo cuando empezó a oirse el sonido de de unos cascos que se acercaban, cada vez más, hasta el grupo. Un bello corcel negro azabache se detuvo ante la mirada atónita de los allí reunidos, y de su grupa se desplomó al suelo un caballero que, auque malherido, dejaba entrever la nobleza en su porte. Su yelmo estaba abollado, varias flechas se hundían en el costado atravesando la cota de malla y de la brecha de su guantelete manaba un hilo de sangre medio coagulada que hacía pensar de una gran herida oculta en su brazo.



viernes, junio 02, 2006

Valores

En lo alto de una colina, un caballero alza su espada a lomos de un caballo negro. Se fragua la batalla. Abajo, a un centenar de metros, un magnífico ejército bárbaro espera impasible una mínima señal de su general para lanzar su horda contra ese solitario caballero que espera pacientemente. No teme a la muerte. Sabe que seguramente muera sin causar apenas daños entre las filas enemigas, que se convierta en una muesca más en el cinto de algún soldado de virtud dudosa...y aún así, le planta cara a la muerte sin titubear.
Y no es por odio, política o dinero, sólo por honor. Y ni siquiera el suyo. El honor de una doncella ha sido mancillado y él se debe hacer cargo del desagravio. Dará su vida para enmendar que otra ha recibido, aun sabiendo que no tiene sentido alguno, pero es su derecho y deber hacerlo. La valentía que muestra en su cara hacer crecer el temor en los duros corazones de los verdugos que le esperan al pie de la montaña. Al alba todo habrá acabado, el canto del gallo dará comienzo a la batalla.