Cursor by www.Soup-Faerie.Com Crónicas de una hoguera: marzo 2007

Crónicas de una hoguera

miércoles, marzo 21, 2007

El círculo de fuego (3ª versión)


Una sueva brisa puede matar, no puedo mover ni un músculo si no quiero caer en las brasas eternas. Todo se vuelve rojo fuego, las llamas devoran cada bocanada de aire que intento engullir como una última comida antes de una ejecución. Allí, en el centro del huracán, todo parece en reposo, pausado, como si el tiempo se parase antes de que la tormenta de lenguas de fuego y ceniza devore lo que queda de alcohol. La piedad no existe, los ángeles han caído, y el demonio se hace omnipresente en cada chispa que se revuelve del fondo de las hoguera.

martes, marzo 13, 2007

Mi sombra


Miro mis zapatos… y mi sombra está al fin ahí. Alguien la ha cosido para que no vuele jamás sin mí; limpié mi gorro de tanto polvo acumulado al fondo del cajón, ahora me hace falta para soñar; los niños perdidos me saludan con la mano, parece que no me han olvidado. Todo sigue igual que antes, como si el tiempo se hubiera parado mientras estuve perdido. Ya no importa nada, campanilla está a mi lado para sentir juntos el frescor de la mañana en nuestras mejillas mientras rozamos las copas de los árboles con nuestros dedos. No importan los piratas ni los mayores, tan sólo ese polvo de hadas que inunda Nunca Jamás. La imaginación vuela más y más, no hace falta otra cosa. Y abajo el festín nos espera entre las sonrisas sinceras de los niños.

miércoles, marzo 07, 2007

Lágrimas de medianoche


Papeles amarillentos que se aguantan en unas pocas fibras y un pulmón que se ensancha hasta estar a punto de explotar. El aire entra hasta el fondo más rápido que el pensamiento, y la vida late al unísono del corazón. El frío no importa, el dolor no existe, tan sólo el infinito.

Tequila y ron, una tetera caliente y un batido de chocolate esperan a cada lado, mañana y tarde, día y noche. Allí seguirán, hasta que aterrice en un mar de burbujas de hielo negro. Miles de reflejos multicolor y un solo rayo verde que se refleja en la nieve de la costa, allí no importan los sueños… viven.

lunes, marzo 05, 2007

Aeio, Silver! Away!


Mientras escucho a Johnny Cash, intento cómo sería vivir en el Oeste de las películas, el de mentira, el de indios malos y vaqueros con ropas demasiado buenas para conducir a las vacas. Un pistolero al estilo de Lucky Luke y la pradera americana que se abre ante él al atardecer… ¿se puede respirar un ambiente con más libertad, aventura y peligros? La diligencia que se acerca con una bella rubia en su interior, y unos bandidos que acechan en un escarpado cañón de obligado paso. Se masca la tragedia. Pero el hábil jinete galopa al rescate de la bella cursi, que cae rendida a sus brazos sin importarle que no se duche desde que era pequeño o que escupa al suelo a cada seis. El ala ancha de su sombrero y ese pañuelo rojo hace olvidar todo eso a la chica. Y alcohol, mucho alcohol. Siempre quise probar la zarzaparrilla en un viejo Saloon, mientras Juanita Calamidad se me acerca por detrás para retarme a un duelo en la calle principal de Loquesea City.

Así que… chicos, para el que sienta mínimamente lo mismo: Aeio, Silver! Away!