Cursor by www.Soup-Faerie.Com Crónicas de una hoguera: diciembre 2007

Crónicas de una hoguera

lunes, diciembre 31, 2007

La espera


Esos ojos bastaron para dejarme sin aliento. Y un nudo se rehizo en el estómago hasta el punto de obligarme a esquivar una mirada que enlazara con la anterior. En ese momento, justo entonces, me di cuenta que me derrumbaría, mucho más allá de la imaginación o de largas noches recordando cada palabra a la luz del reflejo de la luna, donde un simple coche se transformaba en una máquina del tiempo que congelaba el mundo para los dos. Estaba ahí, buscando ese momento que había pensado de una y mil maneras… y nunca como ésa: escondiendo mi cobardía en la indiferencia. Esta noche, mientras la almohada se inunda de reproches, me ahogaré un poco más en un grito de silencio.

domingo, diciembre 30, 2007

Rising Sun


Nunca contesto a comentarios ni sugerencias en este blog, por política de empresa. Prefiero dejar que sean los visitantes quienes interpreten libremente mis palabras, al igual que no tenemos al autor de un libro junto a nosotros para que nos guíe la lectura. De todas formas, en esta ocasión haré una excepción… y de ahí este post.

No sé lo que busco, quizás nada, incluso puede que busque pero sin esperar nada, aunque ni yo sé lo que es. Pero tengo claro que ni siquiera lo he imaginado aún, lo que me supera cada día. A lo mejor, puede estar bajo mi piedra, o quizás en la cara oculta de la Luna, quién sabe si se esconde en lo más profundo de ese bosque que tantas y tantas veces he imaginado a mi alrededor… no lo sé, y eso me asusta. No espero nada, tan sólo porque no hay nada que esperar, por muy amargo que suene. Es a lo que suele sonar la verdad, y esto no iba a ser una excepción.

Puede que el demonio que llevaba esté terminando de comer lo poco que quedaba dentro, o incluso es posible que nunca haya tenido nada dentro y la inercia hiciera parecer lo contrario, quién sabe. No me gustaría pensar en eso último como la única verdad, sería una desilusión para alguno que otro.

De todas formas, sé de sobra que todo esto suena pesimista… nada más lejos de la realidad. Tan sólo el miedo se ha perdido, y lo demás fluye sin traba alguna: es el baile de las maravillas. Maravillas que he vivido, que seguro viviré y algunas que me perderé, no se puede tener todo lo que se desea, aunque se piense lo contrario. Al final, todo es lo mismo, sólo importa el ahora, y el ahora muere en seguida. Así que salud por muchos años para todos, voy a sentir un poco de vida más allá de mi mente. Pronto volveré, no se cómo ni cuándo, pero por seguro lo haré. Hasta entonces… nos vemos en los bares.