Tarta de sueños

Ingredientes:
- Tres orejas de caracol
- lengua de un murciélago sin plumas
- medio kilo de aire de la fosa de las Marianas
- un puñado de flor de grama
- doce granos y medio de arena azul
- sal de miel
- agua lunar
Majar las orejas, la lengua y las flores en un colador hasta que quede todo como una cáscara de naranja alrededor del colador, formando media bola de un color rojo parduzco con motas verdes. Añadimos tres espinas de cerdo muy troceadas (que habremos asado en hielo la noche anterior) y dejamos que se oree al relente del mediodía.
Por la tarde, la masa estará lista para ser trabajada. Despegamos la pátina del colador y la disponemos sobre una superficie plana. Con el rodillo extendemos todo, a fin de ablandar la mezcla. Con un par de segundos bastará.
En una olla echamos el resto de ingredientes, teniendo cuidado de no añadir más de media pinta de agua lunar para no darle demasiado sabor. Lo dejamos hacer a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue a las paredes. Estará listo cuando veamos asomar el aire por encima del agua.
Recogemos con una lengua y lo echamos en el molde donde habremos colocado la base. Lo metemos al horno a unos 1400º y lo dejamos tres días y 27 minutos. Luego lo dejamos enfriar en el frigorífico durante 3 minutos.
A la hora de servir, se puede cortar en cuñas. Una buena presentación se consigue con un poco de sal de miel por encima, aunque no es necesario.
- Tres orejas de caracol
- lengua de un murciélago sin plumas
- medio kilo de aire de la fosa de las Marianas
- un puñado de flor de grama
- doce granos y medio de arena azul
- sal de miel
- agua lunar
Majar las orejas, la lengua y las flores en un colador hasta que quede todo como una cáscara de naranja alrededor del colador, formando media bola de un color rojo parduzco con motas verdes. Añadimos tres espinas de cerdo muy troceadas (que habremos asado en hielo la noche anterior) y dejamos que se oree al relente del mediodía.
Por la tarde, la masa estará lista para ser trabajada. Despegamos la pátina del colador y la disponemos sobre una superficie plana. Con el rodillo extendemos todo, a fin de ablandar la mezcla. Con un par de segundos bastará.
En una olla echamos el resto de ingredientes, teniendo cuidado de no añadir más de media pinta de agua lunar para no darle demasiado sabor. Lo dejamos hacer a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue a las paredes. Estará listo cuando veamos asomar el aire por encima del agua.
Recogemos con una lengua y lo echamos en el molde donde habremos colocado la base. Lo metemos al horno a unos 1400º y lo dejamos tres días y 27 minutos. Luego lo dejamos enfriar en el frigorífico durante 3 minutos.
A la hora de servir, se puede cortar en cuñas. Una buena presentación se consigue con un poco de sal de miel por encima, aunque no es necesario.